En la familia Montaraz, somos guardianes desde 1890 y durante cinco generaciones de un proceso único y 100% natural, libre de aditivos y conservantes, que gracias a la elaboración solamente con sal marina y una lenta y controlada curación en nuestros secaderos naturales, nos ofrece un jamón excepcional, con un intenso aroma y un sabor único en el mundo.
Para certificar este proceso, hemos incorporado este sello en todos nuestros productos que siguen este proceso, como símbolo de un compromiso con una manera de hacer que es producto de la experiencia y la evolución de la elaboración de métodos artesanales.